ASDE CONVOCA A ASAMBLEAS:

VILLA MERCEDES: Miércoles 29 de junio, 18,30 hs. en ASDE: Paraguay 105

MERLO: Jueves 30 de junio, 18,30 hs, lugar a confirmar.

SAN LUIS:  Viernes 1 de julio, 18,30 hs. en Osplad: Pringles 1160-

Conflicto docente en Santa Cruz

Cuando asumió en el 2007, tenía fama de buen negociador y por estos días ha demostrado

su incapacidad para solucionar el conflicto docente que lleva más de 50 días.

El Gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta fue consultado por La Nación sobre la represión y el desalojo del cual fueron víctimas el jueves por la noche los docentes en Buenos Aires y manifestó que no tenía en claro cómo comenzaron los hechos pero que en la marcha se “vio claramente que muchos de los que estaban no eran precisamente docentes, yo vi gente de Quebracho, del Partido Obrero".

"No vi cómo fueron los incidentes, pero yo creo que el sector debe volver a trabajar, ya hicimos todo lo que teníamos que hacer y me parece que continuar con este paro es politizarlo más todavía", aseveró.

¿Hizo todo lo que tenía que hacer? No es verdad. ¿”…continuar con este paro es politizarlo más todavía”? Pobres docentes, su  gobernador les advierte sobre los peligros de continuar la lucha, en una deplorable actitud paternalista.  Peralta habla con increíble liviandad acerca de la politización del conflicto docente, en vez de generar una reflexión acerca del propio desempeño. Busca culpar a los docentes de politizar las protestas como si los únicos con derecho a manifestarse políticamente fueran ellos.

 Los gobernantes hacen política, y también política educativa, muchas veces en contra de los derechos y en contra de las Leyes.

El discurso es  característico de los gobiernos autoritarios y tan parecido al de nuestro Gobernador Alberto Rodríguez Saá y sus acólitos adoradores , que raya en la vergüenza. Por lo general todos los conflictos sectoriales son acusados de ser políticos  ¿Acaso es pecado manifestarse políticamente??? No. Pero pretenden que lo sea.

Resulta curioso que los reclamos salariales generen rechazos sociales y las denuncias de medidas que atentan contra las leyes no. El Estado debe proteger al ciudadano, por ende, el Estado debe proteger a los alumnos y también a los trabajadores de la educación como a tantos otros; debe ser garante del derecho a la Educación y eso no implica, de ninguna manera, irrespetar las leyes.

Pero si el tema fuera la politización ¿por qué pensar que todos los docentes de una provincia están en contra de un gobierno?  ¿Acaso son una masa sin ideas políticas individuales? Es seguro que muchos militarán en distintas fuerzas políticas y está bien que así sea. ¿Acaso es factible que todos coincidan en el mismo espacio y pensamiento político? ¿Por qué pensar que los distintos sectores no pueden expresarse políticamente? ¿Ud., no tiene ideas políticas?

¿Y si nos permitimos dar vuelta la cosa? Si los docentes no son los que manejan el poder, ¿no será factible que las manifestaciones de educadores surjan como corolario de que no existe discusión ni construcción en lo educativo dentro de un Estado? ¿Debemos los docentes dejar que los derechos y garantías de los trabajadores de la Educación sean violados con absoluta impunidad? ¿Por qué se juzga a los docentes y no a los gobernantes que han sido elegidos para cumplir una función, y procurar el Bien Común y no lo hacen y mienten descaradamente?

La falta de cumplimiento de las leyes y la negación de estos gobernantes -Rodríguez Saá, Daniel Peralta-  de habilitar los canales formales y legales, hace que la explosión sea inevitable.  La impotencia, la indefensión a la que son sometidos los trabajadores de la Educación ponen en evidencia un mecanismo de ataque y exterminio de la Educación Pública y refleja claramente la falta de voluntad de los gobernantes de pensar en la Educación.

Sin embargo, dueños del poder mediático, pretenden hacer responsables de la ausencia de clases a los docentes, preocupados porque no  se les note la marca en el orillo,  Mienten sobre las intenciones de los docentes y también cuando dicen tener voluntad de diálogo, sin convocar al mecanismo legal que los trabajadores tenemos para solucionar nuestros problemas: las paritarias.

Estos verdaderos monigotes pretendidamente democráticos, anulan los canales formales de tratamiento de políticas educativas y cercenan el derecho y la participación. Tal la cobardía y como consecuencia, el crimen.

Es de ingenuos pensar que nuestros alumnos son víctimas de los docentes; es de ingenuos pensar en los docentes como una amenaza como si fuéramos los poderosos de esta ecuación. Es de ingenuos pedir el sacrificio de los docentes en pos de la educación de los hijos, como si a los docentes les estuviera imposibilitado o prohibido procrear.

 Es de ingenuos pensar que los docentes son los causantes directos de los conflictos; es de necios pensar que están bien las prácticas ilegales de algunos gobiernos provinciales. Es de ingenuos y de necios pensar que el estado de crisis de la Educación argentina es culpa de los docentes, como si las nefastas políticas educativas no nos hubieran pisoteado junto con los alumnos. Hemos sacrificado generaciones de alumnos y docentes en la nefasta aplicación de la Ley Federal del menemismo y parece que como sociedad no aprendimos. Son estos gobernantes los causantes directos de que los docentes salieran o salgan a las calles desafiando el frío, el hambre y en algunos casos hasta la vida. ¿Debemos permitir como docentes y trabajadores el avasallamiento de las leyes? ¿Debemos soportar en silencio los embates? Así nos ha ido: gobernantes corruptos, mentiras históricas, políticas económicas homicidas, políticas educativas neoliberales que abrieron la brecha más profunda de nuestra historia educacional, un docente fusilado, otros reprimidos y miles de desaparecidos. La sociedad toda es también responsable a la hora del recuento de las ganancias y las pérdidas.    ¿Vamos a persistir?                                              

Empecemos por algo, en estas cuestiones tenemos la responsabilidad de saber que en nada se diferencian Daniel Peralta y Alberto o Adolfo Rodríguez Saá en el tratamiento de los conflictos laborales y en el maltrato a los docentes.

Villa Mercedes, San Luis, 28 de junio de 2011.

Prensa ASDE